• Nombre científico: Alcohol
  • Nombre popular: Copete, drink, trago
  • Clasificación: Depresor del sistema nervioso central
  • Forma de consumo: El alcohol se ingiere, generalmente, por vía oral, aunque también puede inyectarse. El tiempo que pasa entre el último trago hasta que se alcanzan las concentraciones máximas en la sangre varía de 25 a 90 minutos.

Sus efectos dependen de la dosis:

  • Deshinibición y excitación 
  • Afecta la frecuencia cardiaca
  • Irrita el sistema gastrointestinal
  • Estimula la secreción de jugos gástricos y la producción de orina
  • Los centros nerviosos superiores del cerebro se deprimen, afectando primero el habla, el pensamiento, el entendimiento y el juicio
  • Merma el equilibrio, la coordinación motora fina, la visión y el audio
  • También se ven afectados los centros inferiores, alterando la respiración y los reflejos espinales (respuesta involuntaria a nivel de la médula espinal. Entre ellas, el movimiento que hace que la extremidad se acerque al cuerpo y se aleje del suelo, los que provocan un aumento de tensión en los músculos exteriores para evitar la caída del cuerpo o la reacción de una extremidad).
  • Al llegar a la intoxicación alcohólica, puede provocarse un estado de coma y alcanzar la muerte por depresión respiratoria (disminución de la función pulmonar).

  • En términos acumulativos, su consumo puede irritar el estómago y producir gastritis.
  • Daña el corazón, al producir trastornos del ritmo cardiaco e incluso insuficiencia cardiaca.
  • Daña el hígado, pudiendo derivar en una cirrosis.
  • Su abuso puede generar trastornos mentales, como pérdida de la memoria, deterioro del aprendizaje, inflamación de los nervios, e incluso el llamado síndrome de Korsakoff.

Niños, niñas y adolescentes:

  • La adolescencia es la edad en que más se produce el inicio del uso, abuso y posible dependencia en la edad adulta. 
  • Los adolescentes poseen una mayor tendencia al abuso de múltiples sustancias. 
  • El consumo de alcohol a temprana edad se asocia con la alteración del desarrollo cerebral, mal desempeño escolar, mayor probabilidad de deserción escolar, disminución de la satisfacción vital y los logros, entre otros. 

Embarazadas:

  • La ingesta de alcohol en este grupo afecta el desarrollo fetal y posterior del niño. Entre un 20% y 65% de las mujeres ingieren alcohol en algún momento durante la gestación y entre un 5% a 10% lo hacen en niveles suficientes para poner al feto en riesgo. 
  • Las consecuencias que provoca su consumo son: retardo mental, síndrome alcohólico fetal, daño cerebral, deformidades faciales y déficit de crecimiento como los más graves. 
  • Los defectos del corazón, hígado, los riñones también son comunes, así como la visión y audición. Además presentan dificultades con el aprendizaje, atención, memoria y resolución de problemas. 

Conductores

  • Más de 4.000 accidentes de tránsito están asociados al consumo de alcohol en la conducción, según la Conaset. 
  • En 2015, 152 personas fallecieron en accidentes de tránsito asociadas al consumo de alcohol en la conducción. 
  • El consumo de alcohol reduce la percepción visual, disminuye la capacidad de atención y deteriora la función psicomotora, afectando la coordinación y capacidad de reacción. A medida que aumenta la tasa de alcoholemia, el riesgo de accidente aumenta. 

• En Chile, 1 de cada 2 personas reconoce haber consumido alcohol alguna vez en el último mes, siendo esta droga la más consumida en el país. 

• El 80% de los mayores de 12 años reconoce haber consumido alcohol alguna vez durante su vida.

• El consumo se concentra en 1,6 días de la semana

• Se beben 55 gramos de alcohol por día de consumo, cuando por sobre 20 gramos se considera riesgoso. 

• Los jóvenes entre 15-24 años beben en promedio 8 tragos cada día de consumo. 

Consumo de bajo riesgo:

  • Este tipo de consumo se considera “más seguro” o “menor riesgo” respecto de consecuencias negativas o daños. 
  • Si una persona decide beber, lo recomendado es tomar solo 1 trago estándar en un mismo día, medida recomendada para hombres y mujeres. 

Consumo intenso (binge drinking):

  • Es una manera de beber que aumenta las probabilidades de padecer problemas relacionados con el alcohol o complica el manejo de otros problemas de salud, sin ser un trastorno (dependencia o consumo problema). 
  • Considera una cantidad de consumo en un período corto de tiempo: más de 5 tragos en un mismo día para hombres y más de 4 tragos en un mismo día para mujeres. 
  • Este tipo de consumo también se relaciona con situaciones o condiciones del beber. En el caso de niños, embarazadas o conductores, no importa qué cantidad se consuma, siempre será de riesgo y no se debe beber. 
  • En Chile, 62,8% de los escolares que bebieron alcohol en el último mes tuvo una borrachera, mientras que la población general llega a 21,3%. 

Consumo perjudicial / dependencia:

Según la definición de la Clasificación de Trastornos Mentales CIE-10:

I. Consumo perjudicial:

  • Forma de consumo que afecta la salud física o mental. Suele dar lugar a consecuencias sociales adversas de varios tipos.

II. Dependencia:

  • El diagnóstico de dependencia sólo debe hacerse si durante en algún momento en los 12 meses previos o de un modo continuo han estado presentes tres o más de los rasgos siguientes:
  • Conjunto de manifestaciones fisiológicas, de comportamiento y mentales en el que el consumo adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier otro tipo de comportamiento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto.
  • Se manifiesta como un deseo, a menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir alcohol (u otro tipo de drogas).
  • Deseo intenso o vivencia de una compulsión a consumir una sustancia.
  • Disminución de la capacidad para controlar el consumo de una sustancia o alcohol, unas veces para controlar el comienzo del consumo y otras para poder terminarlo para controlar la cantidad consumida.
  • Síntomas somáticos de un síndrome de abstinencia es cuando el consumo de la sustancia se reduce o cesa, cuando se confirma por el síndrome de abstinencia característico de la sustancia; o el consumo de la misma sustancia o de otra próxima con la intención de aliviar o evitar los síntomas de abstinencia. 
  • Tolerancia: se requiere un aumento progresivo de la dosis de la sustancia para conseguir los mismos efectos que originalmente producían dosis más bajas (por ej. la dependencia al alcohol y los opiáceos, en las que hay individuos que pueden llegar a ingerir dosis suficientes para incapacitar o provocar la muerte a personas en las que no está presente una tolerancia). 
  • Abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, a causa del consumo de la sustancia, aumento del tiempo necesario para obtener o ingerir la sustancia o para recuperarse de sus efectos. 
  • Persistencia en el consumo de la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias, como daños hepáticos por consumo excesivo de alcohol, estados de ánimos depresivos consecutivos a períodos de consumo elevado de una sustancia o deterioro cognitivo secundario al consumo de la sustancia. 

Costos humanos

I. Mortalidad

  • Una de cada 10 muertes en Chile es atribuible al consumo de alcohol, lo cual equivaldría a 2.831 personas que mueren a los 40 años, en plena edad productiva.
  • 8.788 personas quedarían discapacitadas anualmente a los 40 años debido al consumo de alcohol.

II. Problemas sanitarios

El consumo de alcohol se ha asociado a más de 60 problemas de salud, incluyendo aquellos problemas que tienen atribución causal completa: dependencia de alcohol, intoxicación alcohólica, gastritis alcohólica, daño hepático alcohólico, entre varios), o bien atribución causal parcial (cáncer de mama, cáncer hepático, cáncer esofágico, epilepsia, hipertensión, accidente cerebrovascular hemorrágico, pancreatitis aguda, entre otros.

III. Años de vida saludable

  • La dependencia de alcohol es la cuarta causa de la pérdida de años de vida saludables (AVISA) y 
  • responsable directa del 4% del total de muertes en el país.
  • El consumo de alcohol es responsable de 12% del total de la carga de enfermedad, duplicando al siguiente factor, que es el sobrepeso con 6,3%, y a la presión arterial elevada con 5,6%.

Costos económicos

  • El último estudio de costos del consumo de alcohol en Chile (1998) señaló que los costos derivados del consumo de alcohol para el país ascendían a US$3 mil millones.
  • Esta cifra casi cuadruplica los ingresos que, como actividad económica, representa la industria del alcohol. Si dicha actividad generó US$ 59 per cápita al año, el consumo de alcohol implicó gastos de US$ 210 per cápita al país.