Escrita por:
Úrsula Mix Jiménez – Seremi de Gobierno Aysén
Victoria Contreras Lemus – Directora regional SENDA Aysén
En la región de Aysén, las juventudes presentan características y necesidades diversas, que demandan atención constante y sostenida por parte de las políticas públicas. Por ello, es fundamental contar con instrumentos que permitan recoger esa diversidad de experiencias y realidades. La aplicación de la Encuesta Juventud y Bienestar 2024 respondió a este propósito, permitiéndonos llegar a esas juventudes y entregar un panorama claro y útil para orientar acciones públicas con mayor pertinencia.
A nivel regional, 3 de cada 10 jóvenes encuestados declara tener dificultades para tener conversaciones sobre temas personales con sus padres, madres y/o adultos cuidadores, mientras que la misma proporción expresa que sienten que son un fracaso. Estas cifras reflejan una dimensión emocional que requiere respuesta institucional, pero también representan una oportunidad para actuar con sentido.
La salud mental no puede quedar al margen del diseño de políticas públicas, y la política de drogas debe permear transversalmente al Estado y a las instituciones con las que compartimos este foco de intervención, promoviendo un trabajo articulado y coherente; orientando sus decisiones hacia el bienestar integral de las juventudes. Comprender esta realidad nos permitirá avanzar en comunidades más empáticas, protectoras y con mejores condiciones para crecer.
Desde esta mirada, la prevención debe entenderse como un eje transformador. No se trata sólo de evitar situaciones de riesgo, sino de crear entornos que promuevan el cuidado, fortalezcan los vínculos sociales y cuiden la salud mental. Prevenir, en este contexto, es generar condiciones para que niñas, niños y adolescentes puedan desarrollarse en espacios seguros, con acompañamiento y oportunidades reales.
Ese es el enfoque que guía el trabajo de SENDA en la construcción de su agenda regional, enmarcada en el Plan de Acción 2024–2030 que fortalece la Estrategia Nacional de Drogas. Una hoja de ruta que valora la intersectorialidad como principio y práctica, impulsando la incorporación de la prevención y la recuperación en todas las políticas públicas. Así, la colaboración entre servicios públicos, espacios educativos, organizaciones sociales y gobiernos locales, permite desarrollar respuestas inclusivas, sostenibles y adaptadas a cada territorio.
En este camino, los municipios de Coyhaique, Aysén y Chile Chico, con quienes sostenemos convenios de colaboración, han sido aliados fundamentales para el desarrollo de este trabajo conjunto. A través de los equipos SENDA Previene, hemos fortalecido el vínculo con las comunidades, con especial foco en los territorios y en la construcción de redes de apoyo y bienestar; estos equipos cumplen un rol esencial, articulando acciones preventivas desde la realidad de los barrios, y facilitando procesos de participación, orientación y acompañamiento.
Sabemos que los desafíos son grandes, pero también que contamos con juventudes activas, comprometidas y dispuestas a involucrarse. Vemos su interés por participar, aportar su voz en los espacios de decisión y ser parte de las soluciones. Por eso es elemental abrir más espacios de diálogo real, escucha activa y trabajo conjunto, para construir estrategias y respuestas que den sentido y pertinencia a las realidades locales y a sus necesidades.
Este Mes de la Prevención es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con una política que ponga en el centro la dignidad, el bienestar, la participación y la seguridad de las personas. Porque prevenir no es solo evitar daños, sino promover entornos que fortalezcan el tejido social y generen mejores oportunidades para todas y todos. Avanzar desde los barrios, las escuelas y las comunidades es la llave para un futuro con más sentido, más salud y más equidad.