Conecta a personas en proceso de recuperación con beneficios sociales, como acceso a salud, educación y empleo. Busca facilitar su integración social y mejorar su calidad de vida mediante el acceso a recursos y servicios.

Se busca, a través de diversos actores locales, regionales y nacionales acercar la oferta social en dimensiones indispensables al proceso de recuperación, tales como educación, empleo, protección social, salud, situaciones judiciales, participación, deporte, recreación y cultura, entre otros.

En cada región, los gestores y gestoras de integración social identifican las principales necesidades de inclusión social que experimentan las personas que están en programas de tratamiento, movilizando, gestionando y acercándolas con diferentes oportunidades que contribuyan a los procesos de las personas.