La actividad organizada junto al Instituto Iberoamericano de Reducción de Daños -iiREDA-, se orientó a capacitar a los profesionales SENDA en nuevas estrategias para el tratamiento del consumo problemático de sustancias, así como también presentar el libro que aborda esta temática: “Practicando la psicoterapia de reducción de daños. Un enfoque alternativo a las adicciones”.
Con la participación de más de un centenar de profesionales de centros de tratamiento, dispositivos de salud y equipos SENDA Previene, se realizó la jornada de ayer en el teatro Dante de Talcahuano, un seminario denominado “Reducción de Daños en la Políticas de Drogas: Una Conversación Necesaria”, el que fue organizado por Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) junto al Instituto Iberoamericano de Reducción de Daños (iiREDA).
La iniciativa, orientada a capacitar a los profesionales de las áreas de rehabilitación y tratamiento de la región, buscó además generar un espacio de análisis sobre la estrategia de reducción de daños en materia de adicciones, entendida como un campo que amplía la mirada sobre el fenómeno del consumo de sustancias, sus impactos diferenciados y las respuestas posibles desde la salud pública y los derechos humanos.
La jornada contó con la participación del director y el subdirector de iiREDA, los psicólogos Pablo Egenau y Carlos Vöhringer, quienes expusieron la importancia de la formación en reducción de daños para la práctica terapéutica profesional, así como también enfoques clínicos de esta materia y sus desafíos contemporáneos. Sumado a lo anterior, se realizó un conversatorio entre los directivos de iiREDA y la jefa nacional de la división programática de SENDA; ocasión donde intercambiaron información y dialogaron con los asistentes para nutrir la discusión sobre las estrategias más adecuadas, reconociendo la diversidad de experiencias y realidades que enfrentan las comunidades del Biobío.
El director regional de SENDA, Bayron Martínez, señaló “lo que nos preocupa y nos ocupa es poder poner los temas sobre la mesa, y por eso este seminario era una conversación necesaria porque tenemos que tener distintas capacidades y posibilidades de atender a las personas”, enfatizando que estas acciones son una oportunidad para relevar la temática y conocer distintas estrategias de tratamiento del consumo problemático de sustancias y en las intervenciones a desarrollar en poblaciones de alta vulnerabilidad.
La actividad formativa se enmarca dentro del plan de acción de la estrategia nacional de drogas, el que incorpora dentro de sus medidas, la generación de modelos de atención de bajo umbral que favorezcan la reducción de daños y gestión de riesgos en poblaciones altamente vulnerables. En este sentido la jefa nacional de la división programática de SENDA, Francisca Oblitas, indicó “dentro de este plan, uno de los puntos importantes a desarrollar es precisamente el cómo avanzamos y cómo entregamos mayores herramientas para la incorporación de la reducción de daño en las políticas de drogas en Chile”; asimismo afirmó la relevancia que tiene generar estos espacios de debate y conversación para avanzar en la implementación de programas más robustos y basados en la evidencia.
El seminario concluyó con la presentación del Libro “Practicando la psicoterapia de reducción de daños. Un enfoque alternativo a las adicciones”, de las autoras Patt Denning y Jeannie Little, el que refrenda la realidad de estas con que estas terapeutas norteamericanas con más de 40 años de trayectoria, acompañaron a personas usuarias en contextos de alta vulnerabilidad, transitando desde las metodologías de intervención tradicionales a las estrategias de reducción de daños, que conlleva una serie de prácticas destinadas a reducir las consecuencias negativas asociadas a las conductas o actividades de riesgo para la persona o su entorno, particularmente las relacionadas con el abuso de sustancias.
Pablo Egenau, director de IIREDA, subrayó respecto al texto “este modelo nos permite acompañar de una forma distinta a la familia, de qué manera trabajar con ciertas poblaciones específicas, pero por sobre todo… es una suerte de invitación a un cuestionamiento personal de los terapeutas, aquellos a los que nos toca la responsabilidad de acompañar terapéuticamente a personas que buscan apoyo y ayuda a cuestionar nuestros propios prejuicios, nuestras miradas que han sido elementos que han limitado mucho el acceso y el progreso de las personas en estos temas”, concluyó.