“Después de estar en este programa y superar un problema de consumo de drogas, hoy me siento mejor hijo, mejor padre y mejor persona” dijo Matías, uno de los seis internos de la cárcel de Curicó que recibió su alta terapéutica, tras participar en un programa de tratamiento por adicciones ofrecido en el mismo recinto en virtud de un convenio especial entre SENDA y Gendarmería de Chile.

A la ceremonia asistió el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Guillermo Miño; la directora regional de Gendarmería, coronel Pabla Arias; la directora regional de SENDA Maule, Ana María Rodríguez, y el alcaide del penal, teniente coronel César Farías. Destacaron familiares de los egresados del programa, quienes fueron fundamentales en el proceso de recuperación, lo mismo que otras instituciones que forman parte de una red de apoyo para que estas personas puedan reinsertarse en la sociedad.

Erick, otro de los participantes, señaló que el proceso no fue fácil, que tuvo altos y bajos, pero que su deseo de salir adelante y el apoyo incondicional de su madre resultaron claves para llegar a este momento.

Ana María Rodríguez, en tanto, junto con felicitar a los participantes, destacó la importancia del trabajo intersectorial y apoyo de las familias en el proceso de recuperación. “Pudimos acompañar a estas personas en esta emotiva y esperanzadora ceremonia, porque les estamos entregando una posibilidad cierta de mantener en el tiempo una verdadera posibilidad de reinsertarse en la sociedad”.

“Seguiremos contribuyendo a que este tipo de apoyos de expandan a otros recintos penitenciarios de la región”, dijo por su lado del Seremi de Justicia.

En tanto, la coronel Arias dijo que la participación de los internos en el programa de recuperación “mejorará sus condiciones y proyecciones de vida… el apoyo de sus familias ha sido fundamental”.

A nivel regional, SENDA cuenta con 44 programas de tratamiento en convenio con el Ministerio de Salud y otras instituciones. Puede acceder cualquier persona mayor de edad que haya sido confirmada con un consumo problemático de alcohol u otras drogas y que sea usuaria de FONASA o del PRAIS. En el caso de cualquier niño, niña o adolescente, no es necesario ser usuario de esas instituciones.

Los interesados acercarse al centro de atención primaria de salud (CESFAM) más cercano al domicilio para iniciar el acceso a la red de salud y recibir toda la información necesaria.