Más de un centenar de representantes de organizaciones públicas y privadas de la Región Metropolitana participaron en el Seminario de Buenas Prácticas del Programa Trabajar con Calidad de Vida (TCV), con el objetivo de compartir experiencias y aprendizajes en la prevención del consumo de alcohol y otras drogas en espacios laborales.

La directora nacional de SENDA, Natalia Riffo, destacó el avance de las instituciones que se encuentran implementando el programa, recalcando que la prevención requiere condiciones concretas que el Trabajar con Calidad de Vida ayuda a fortalecer. “Para que la prevención sea efectiva, las organizaciones necesitan capacidades: equipos formados, protocolos claros y espacios donde la primera acogida sea posible. Ese es un aporte fundamental del Trabajar con Calidad de Vida”, apuntó.

El director regional metropolitano de SENDA, Eduardo Barros, valoró el encuentro como una instancia de colaboración entre instituciones que están en distintas etapas del proceso. “Esta instancia permitió compartir reflexiones y experiencias entre organizaciones del año 1 y 2 del programa. Estamos avanzando en que la prevención se traduzca en espacios de bienestar para las trabajadoras y los trabajadores”, resaltó.

La jornada incluyó una presentación sobre detección temprana y primera acogida en contextos laborales, orientada a fortalecer el rol de los equipos preventivos, y la exposición de buenas prácticas en materia de prevención.

Desde la empresa de servicios Aramark, Geovanna Blanlot comentó que “Construir nuestra política preventiva fue un desafío porque requiere convicción de muchos equipos. Hoy sentimos que somos embajadoras de SENDA: llevamos la sensibilización a cada contrato y estamos en nuestro primer año de certificación como espacio laboral seguro y saludable”.

Por su parte, Verónica Ortega, de la Panificadora Ralún, enfatizó el valor del programa para el sector que representa. “Abordar riesgos psicosociales y prevenir el consumo en las jornadas laborales ha significado más seguridad, bienestar y también productividad. Cuando las personas se cuidan, las empresas funcionan mejor”, precisó.

El seminario finalizó consideró un panel de conversación entre representantes de SENDA, expositores y organizaciones participantes, donde se abordaron desafíos comunes y las proyecciones para seguir consolidando culturas preventivas en los espacios laborales.

Qué es el TCV

El programa Trabajar con Calidad de Vida contempla un proceso de implementación en siete etapas, que incluyen la conformación de equipos preventivos internos, la aplicación de un diagnóstico participativo sobre calidad de vida laboral, la capacitación de actores clave, el diseño de una política preventiva institucional, acciones de sensibilización al interior de la organización y un plan de acción acompañado técnicamente por SENDA.

Su objetivo es fortalecer los factores protectores y reducir los factores de riesgo asociados al consumo de alcohol y otras drogas en los espacios laborales. Para ello, promueve la instalación de políticas preventivas que contribuyan a mejorar las condiciones laborales, facilitar la intervención temprana frente a situaciones de consumo y generar mecanismos institucionales de apoyo.

Las organizaciones que desarrollan esta estrategia de forma sostenida pueden postular a la Certificación de Espacio Laboral Preventivo, reconocimiento que SENDA entrega a aquellas instituciones que hayan implementado una política preventiva efectiva.

Actualmente, más de 500 organizaciones del país están trabajando con el programa en alguna de sus modalidades.