Como de «arquitectos de milagros» calificó la directora de SENDA Región de Atacama, Martha Palma, la labor del programa de intervención ambulatoria intensiva comunitaria (PAIC) Riviera, que trabaja en la reinserción de menores de edad que consumen de drogas y alcohol.

“Estos profesionales están dando lo mejor de sí para sacar a los jóvenes de las drogas. Son verdaderos arquitectos de milagros, un claro ejemplo de lo que nuestra Presidenta quiere, que podamos no tan sólo prevenir, sino que también recuperar, y el PAIC Riviera nos demuestra que se puede», indicó la autoridad.

La directora regional anunció que se aumentarán y reforzarán este tipo de iniciativas en  Atacama, que conforman la oferta que tiene el SENDA en la región y han tenido positivos resultados, como el organismo de tratamiento ligado a la fundación Tierra de Esperanza, nacida en 1997 con la misión de defender los derechos esenciales de la infancia.

El 12 de noviembre del año pasado, la entidad dio un importante paso, al inaugurar en Copiapó el PAIC. Planteado con el objetivo cubrir es las necesidades de menores los niños y adolescentes consumo problemático de alcohol y drogas, su directora, Carolina Ossandon, presentó recientemente su primera cuenta pública.

La representante detalló que más de la mitad de los pacientes (52%) inició el consumo con alcohol, mientras que cerca de un tercio lo hizo con marihuana  (35%). Los papeles se invierten cuando se trata de sustancia de consumo (48% y 30%, respectivamente), en tanto que la pasta base y la cocaína agrupan a 23%.

De acuerdo a las estadísticas del PAIC Riviera, 87% de sus beneficiarios -12 varones y 11 damas con un promedio de edad de 15 años- vive en un entorno de alto riesgo de consumo.

“En este año de funcionamiento, hemos tenido muy buenos resultados, porque tenemos una lista de espera, hemos cumplido con las plazas asignadas, se ha hecho el trabajo multidisciplinario que se espera desde la fundación Tierra de Esperanza y desde SENDA ya que contamos con distintas áreas que nos permiten fomentar el trabajo en cuanto a la intervención”, sostuvo Carolina Ossandón.

Para la directora del PAIC Riviera, este resultado «es producto de un trabajo mancomunado con la red, donde confluyen no tan sólo el SENDA, sino que también el Servicio Nacional de Menores (Sename), los equipos de las municipalidades, otros centros de tratamiento, los Tribunales de Familia, establecimientos educacionales o las distintas redes de salud comunal o regional».

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