Líderes y dirigentes sociales, agrupaciones de mujeres y jóvenes estudiantes estuvieron entre las más de 600 personas que compartieron con la directora de Senda, Lidia Amarales, intendentes, gobernadores, autoridades y regionales en Curicó, Concepción y Copiapó.

El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), se encuentra en proceso de diseño de su Estrategia Nacional 2015-2025, instrumento de gestión en que se plasmarán los objetivos y acciones que se implementarán para los siguientes años en las líneas de prevención, tratamiento e integración social.

En este sentido y para fortalecer este documento se están llevando a cabo 15 encuentros regionales con el objeto de discutir algunos aspectos relevantes de las estrategias de prevención de consumo de drogas y alcohol en la comunidad. La idea es establecer espacios de diálogo entre la sociedad civil y autoridades regionales y comunales con el objeto de buscar las mejores intervenciones para evitar o retrasar el inicio del consumo de drogas, alcohol y tabaco en la comunidad.

Para la directora nacional del Senda, Lidia Amarales “escuchar los aportes y experiencias de la ciudadanía en materia de prevención del consumo de sustancia le da un real sentido a nuestro trabajo, es fundamental la participación activa de la comunidad para lograr establecer las mejores estrategias y soluciones en el problema del consumo de drogas, alcohol y tabaco en nuestro país”.

Estos diálogos ciudadanos nacen en el marco de los lineamientos de la presidenta Michelle Bachelet de avanzar hacia un nuevo modo de gobernar, un modelo de gestión pública con participación ciudadana efectiva, donde las organizaciones de la sociedad civil cumplen una función vital en la promoción de derechos, en el establecimiento de alianzas para el desarrollo.

Entre los objetivos planteados de los Diálogos Ciudadanos estuvieron el analizar grupalmente preguntas orientadas a las estrategias y/o actividades preventivas, sociabilizar experiencias territoriales y comunitarias y fortalecer el trabajo intersectorial para mejorar la calidad de vida y las acciones preventivas.

Entre las iniciativas expuestas en estas jornadas de participación están la capacitación a los agentes comunitarios claves y activos en materias de prevención de drogas, la reactivación de clubes o centros juveniles, la incorporación de programas preventivos más didácticos e informativos y el uso de las redes sociales en las campañas de difusión.

La comunidad convocada a estas jornadas estuvo compuesta por las uniones comunales, organizaciones comunitarias, agrupaciones de jóvenes, de adultos mayores, pueblos originarios, discapacitados, organizaciones pro-diversidad, agrupaciones de mujeres, clubes deportivos y culturales, entre otros.

El consumo de drogas es un problema social y de salud pública que afecta principalmente a los sectores juveniles más vulnerables. Por tanto, resulta necesario reforzar los programas de prevención universal y selectiva tanto a nivel local como escolar, familiar y laboral, privilegiando la perspectiva territorial y comunitaria.

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