SENDA inaugura primer centro para adolescentes no infractores de ley en Antofagasta

La comunidad terapéutica Tabor celebró esta nueva instancia de ayuda a jóvenes con problemas de consumo de drogas y alcohol

Gracias al apoyo del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas (SENDA), la comunidad terapéutica Tabor podrá ofrecer atención a  15 adolescentes en situación vulnerable, no infractores de ley, con consumo problemático de alcohol y/o drogas.

Esta nueva instancia de esperanza, para adolescentes de entre 12 y 18 años, viene a cubrir una sentida necesidad antofagastina, puesto que, hasta ahora, sólo existían centros de tratamiento para la población afecta a la ley de responsabilidad juvenil adolescente.

Para ayudar a implementar este nuevo centro, SENDA destinó para esta comunidad más de $68 millones. Así lo dio a conocer la coordinadora regional de este servicio, Paola Solari, quien detalló que este recinto implementará un Programa para Adolescente de Intervención Comunitaria (PAIC).

Con este programa, dijo, la comunidad Tabor podrá cubrir la necesitad de jóvenes con problemas de consumo que no pueden ser cubiertos por la Garantía Explícita de Salud (GES) producto de la complejidad de sus casos.

Solari detalló que el convenio entre SENDA y Tabor establece la instalación de una comunidad terapéutica ambulatoria intensiva de carácter comunitario, para promover el desarrollo de recursos protectores al consumo problemático de drogas y otras vulneraciones de derechos, a través del fortalecimiento de capacidad en dimensiones individuales, familiares, comunitarias y sociales, que resguarden la salud biopsicosocial y espiritual de los adolescentes, optimizando las oportunidades de desarrollo integral..

La religiosa católica fundadora de Tabor, Lilian Tapia, explicó que la dinámica de este programa es no sólo apoyar  a los jóvenes con problemas de adicción, sino también incorporar a sus familias en el proceso de rehabilitación.

CAUSAS

En cuanto a los problemas relacionados con el consumo de drogas, la hermana Lilian Tapia manifestó que éstos son producto, en parte, de una sociedad consumista, hedonista y relativista.  “Nuestros jóvenes, en general,  son de cierto estrato social bajo, con familias también bastante disfuncionales, con padres en la cárcel o  sin trabajo formal”, señala.

El niño, muchas veces, no tiene para lo que el medio o la estructura social les pide y así comienza a robar y de allí es fácil llegar al mundo de las drogas, puntualiza.

Para Marisol Flores, directora regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), que SENDA haya impulsado este proyecto es un anhelo, largamente esperado. La oferta que tenemos desde el ámbito público es básicamente para jóvenes consumidores  infractores ley y eso hace que tengamos una deuda muy grande con aquella población de niños y jóvenes que consumen droga, pero que, gracias a Dios, no han llegado a ser infractores de ley, detalla.

Quienes consumen drogas y son jóvenes, explica Flores, está en manos de Servicio de Salud, y, obviamente, la atención que ellos les dan es un poco más limitada y tenemos grandes problemas, comentó. Por lo tanto, esperamos que la cobertura vaya aumentando paulatinamente y que Tabor vaya probando su metodología de trabajo, situación en la que ya tienen mucha experiencia, puntualizó.

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