Tras un proceso de capacitación y diagnóstico, la Escuela Simón Bolívar recibió su certificación como comunidad educativa preventiva, que la acredita como uno de los 100 primeros establecimientos con esta distinción en Chile.

El coordinador de SENDA en Tarapacá, Claudio Jiménez, junto al administrador del municipio de Alto Hospicio, Paulo Gómez, descubrieron una placa en las afueras del remozado recinto educacional, respaldando la calificación obtenida tras un año de trabajo.

En Tarapacá, la iniciativa comenzó en 2011 en las escuelas municipalizadas Thilda Portillo de Iquique y Simón Bolívar, y el Liceo Juan Pablo Segundo de Alto Hospicio, recibiendo tras un proceso de autodiagnóstico, que permita elaborar planes de acción preventivas, la certificación en el «Nivel Inicial» durante 2012-2013.

Este avance está enmarcado dentro de los lineamientos de la Estrategia Nacional de Drogas y Alcohol 2010-2014, que busca reducir el consumo de estupefacientes en un proceso continuo y sistemático desde la educación parvularia hasta la enseñanza media.

La certificación abarca profundizar la prevención en forma sistemática una intervención en los distintos niveles educativos, comprendiendo el trabajo entre alumnos, docentes, apoderados y paradocentes.

Claudio Jiménez, coordinador regional de SENDA, explicó que con ello se busca que la escuela haga un proceso de capacitación amplio, de modo de ejercer un trabajo serio con la comunidad educativa, definiendo inicialmente un plan de acción, que permite al cabo de dos años alcanzar el nivel avanzado.

María López, directora de la Escuela Simón Bolívar, destacó que este proyecto preventivo es importante para los 420 alumnos que integran este plantel, ya que permitirá abordar situaciones de riesgo desde una mirada general.

Similar opinión entregó el director del Liceo Juan Pablo Segundo, César Gavilán, quien argumentó que a través de la buena convivencia y políticas de prevención evitan el consumo, tratando de expandir los espacios hacia su entorno y familia.

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