Definir una detección precoz del consumo de drogas y alcohol, como también los factores de riesgo y protección de esta enfermedad, fueron algunos de los temas que abordó la oficina SENDA Previene Iquique en el taller de formación de monitores, dirigido a quince apoderados del Centro de Tratamiento La Esperanza.

La capacitación que duró cuatro sesiones, permitió que los profesionales de la oficina dependiente de SENDA  y del municipio iquiqueño, explicaran a los apoderados de los usuarios del centro, sobre la historia y efectos de la drogas, además de ámbitos técnicos que buscaban detectar anticipadamente un consumo problemático.

Horacio González Casanova, coordinador comunal de SENDA Previene, explicó que la idea es que las propias familias y cercanos de quienes reciben tratamiento en el centro, puedan entender el proceso que viven los usuarios, además de replicar los conocimientos en su entorno social, evitando así que vecinos caigan en este problema.

Indicó que al traspasar los conocimientos, los apoderados manifestaron que sus mayores temores están en la influencia que tiene el consumo de drogas y alcohol en sus poblaciones, generando un contagio en la ingesta de ilícitos.

Por esto, precisó que el taller generará un seguimiento, que permita en seis meses más conocer el estado del entorno de los 15 capacitados, definiendo que herramientas pueden traspasarse para enfatizar la prevención en sus barrios.

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