Con la finalidad de reconocer a dos internos de la sección juvenil del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) El Manzano, en Concepción, que finalizaron el Programa de Tratamiento de Drogas y Salud, se realizó una ceremonia de alta terapéutica.

El programa es ejecutado por la Fundación Tierra de Esperanza, a través del proyecto CreSer Andalién, y cuenta con el financiamiento del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación Drogas y Alcohol (SENDA, ex CONACE).

En la actividad, que contó con la presencia del coordinador regional del SENDA, Jorge Bastías; del director ejecutivo de la Fundación Tierra de Esperanza, Hipólito Cáceres; y del alcaide del CCP Concepción, comandante Christian González, se entregaron los certificados que avalan el cumplimiento de los objetivos propuestos en el marco del programa, y que fueron la base de trabajo para los jóvenes que participaron en él.

Para Jorge Bastías, coordinador de SENDA-Bío Bío, se trata de “un incentivo para el resto de los jóvenes de esta sección, ya que ver el progreso de dos de sus compañeros, puede significar el impulso, para que muchos de ellos piensen en salir de este centro con nuevas expectativas de vida para sus familias y la sociedad”.

Hay un camino recorrido que se debe mantener y que debemos seguir

«Como política de Gobierno buscamos mejorar el acceso a tratamiento para las personas que lo requieran, como en este caso, en que el programa está dirigido a jóvenes infractores de ley, y también ir aumentando y variando la cobertura que se entrega a través de los programas de tratamiento financiados por SENDA”, enfatizó Bastías.

Durante el acto, los jóvenes que finalizaron su tratamiento, fueron reconocidos ante sus compañeros y el equipo de trabajo, que concluyó con ellos un proceso de años. Así lo calificó Hipólito Cáceres: «Este es un proceso que no está totalmente concluido, ya que estos jóvenes han logrado cumplir objetivos, respetar normas, y han tenido un comportamiento que hace predecir un mejor futuro para ellos. Hay un camino recorrido con Sename, CONACE -ahora SENDA-, que se debe mantener y que debemos seguir».

A su vez, la profesional responsable del proyecto y directora de CreSer Andalién, Carla Gajardo, explicó que «se forma un vínculo muy fuerte con los jóvenes, y pensar en los avances integrales que han tenido, en un lugar que no hace las cosas fáciles, transforma todo esto en un verdadero logro para la Fundación y para SENDA».

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