Reconocen trabajo de religiosa impulsora de Casa de la Esperanza de La Serena

De izq. a der.: Gestora de Tratamiento de SENDA Coquimbo, Carolina Varela; Hermana Paulina Salinas Rojo; y Andrea Velásquez Teillier, directora de SENDA Coquimbo.

Un reconocimiento a las más de dos décadas que la religiosa Paulina Salinas Rojo dedicó al tratamiento y rehabilitación de personas con consumo problemático de alcohol y otras drogas, entregó el Servicio Nacional para la Prevención Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) de la Región de Coquimbo.

El reconocimiento se entregó en el marco del aniversario de la Fundación Casa de La Esperanza, oportunidad en la que se aprovechó de valorar y destacar el trabajo de Paulina Salinas en la prevención y tratamiento del consumo de drogas.

Más conocida como Hermana Paulina, en 1993 la religiosa fue la impulsora y primera directora de la Casa de la Esperanza, una comunidad terapéutica dependiente del Arzobispado de La Serena y que entrega atención ambulatoria a mujeres que presentan consumo problemático de sustancias.

La directora de SENDA en Coquimbo, Andrea Velásquez, destacó que «se trata de una ayuda que se ha caracterizado por su entrega absoluta a esta noble labor, que con cariño y afecto ha permitido construir y consolidar un espacio para todos aquellos que lo necesiten. Un espacio valórico, integral y con el especial sello que la Hermana Paulina ha depositado a favor de las personas más vulnerables».

Velásquez también valoró «el trabajo del equipo terapéutico, compuesto por profesionales, monitores, técnicos y administrativos, quienes complementan día a día y de manera eficaz el trabajo hacia de la rehabilitación».

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