Elaborar una política preventiva de consumo de drogas y alcohol, que favorezca a 689 funcionarios de Gendarmería, es lo que busca concretar la dirección regional de esta institución junto a SENDA, a través del programa Trabajar con Calidad de Vida (TCV).

La iniciativa, que fue suscrita a través de una firma entre el director regional de SENDA en Tarapacá, Claudio Jiménez, y su par de Gendarmería, coronel Javier Becerra Troncoso, permite dar el primer paso para al cabo de un año escriturar una política preventiva, que irá dirigida a 39 oficiales, 575 suboficiales y 75 funcionarios civiles.

El plan que involucra a funcionarios de las unidades penales de Iquique y Alto Hospicio, basa su desarrollo en siete etapas, cuyo final es la conformación de una política preventiva que busca reducir el consumo de drogas y alcohol.

Jiménez explicó que tras la firma se inicia la aplicación de un cuestionario anónimo y confidencial, que permita bosquejar la situación del funcionario y elaborar un plan de trabajo.

Destacó que este programa, desde su reformulación en 2012, ya suma 26 empresas, que han visto en una herramienta gratuita la capacidad de instalar una política que no individualiza ni pena en casos de consumo, además de mejorar el recurso humano, evitando el ausentismo laboral, licencias médicas y mejorando el clima laboral.

Precisó que Gendarmería es la tercera institución estatal en envergadura que se incorpora al programa TCV, tras el Servicio de Salud de Iquique (1.600 funcionarios) y la Universidad Arturo Prat (925).

Mientras que el director regional de Gendarmería estimó que iniciar TCV en el organismo, resulta un “gran salto que permite abordar nuestra debilidad como institución”.

Adujo que existen una serie de condicionantes, como es el promedio menor de 30 años que tienen sus funcionarios, el desarraigo geográfico y la falta de una red familiar, que aumenta las conductas de riesgo dentro del personal que labora en la institución.

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